Si utilizamos en nuestra higiene diaria una esponja natural como la luffa evitaremos este problema ya que la luffa es un producto 100% orgánico, natural y biodegradable
La luffa es una planta de la familia de las cucurbitáceas (cucurbitaceae) a la que también pertenecen frutos mucho más conocidos como la calabaza, el calabacín, el pepino o el pepinillo.
Es una planta trepadora cuyo fruto puede medir entre 20 y 30 centímetros de largo, es muy liviano y de aspecto parecido a un calabacín. Para conseguir que la luffa se convierta en una esponja de uso cotidiano se deja madurar el fruto, se recolecta, se pela, se quitan las semillas y se deja secar por unos meses. De esta forma se consigue que únicamente permanezcan las fibras del fruto de textura firme y ligeramente exfoliante, propiedades ideales para usar como esponja.
Una vez se obtiene del fruto el material fibroso con el que se fabricarán las esponjas, se bañan en aguas termales a 43º. Este proceso permite limpiar y ablandar las fibras para que sus primeros usos sean más amables dando como resultado una luffa de gran calidad.
Por último, las fibras de luffa resultantes se destinarán a la elaboración de productos naturales para el cuidado personal, como las esponjas vegetales,
Propiedades de la luffa
- Estimula la circulación sanguínea
- Exfolia y elimina el vello enquistado
- Combate la celulitis
- Disminuye el exceso de grasa de la piel
- Ayuda a eliminar los puntos negros