Es muy importante tener en cuenta que la prevención no sólo se debe realizar a nivel hospitalario, también resulta imprescindible implantar medidas de prevención en el propio domicilio del paciente, cuando sus condiciones así lo precisen.
PREVENCIÓN
- Examinar la piel al menos una vez al día, poniendo especial atención a: talones, caderas. tobillos, codos y zona sacra
- Mantener la piel limpia y seca, utilizando productos respetuosos con la piel y adecuados para esta patología.
- Realizar cambios de presión en las zonas más vulnerables. Hacer cambios posturales y utilizar colchones especiales
- Utilizar dispositivos de alivio de la presión. botas, cojines,....
- Utilizar medias preventivas, antitromboticas